Modulo X


La edición


Es el último de los tres procesos por los que debe pasar un producto radiofónico. Hecha la pre-producción y la producción, el radialista aborda este tercer aspecto, que suele realizarse de manera especial en los programas pre-grabados. Sin embargo, se conocen experiencias de directos que introducen en las trasmisiones piezas que han sido producidas y editadas con anterioridad.

Las posibilidades técnicas han alejado cartucheras y equipos que ahora descansan en el pasado. La computadora, con múltiples posibilidades sacude los años y presenta un ejercicio digital lleno de recursos.

Editar es tomar los componentes de la radio y articularlos en una misma dirección que será, en últimas, el producto a emitir.

El editor no es quien une piezas, pone música de cortina, inserta efectos y endulza el programa. No. El editor es un jefe de concepto. Un creativo. Es quien fortalece desde sus posibilidades humanas y técnicas lo que el director quiere decir.

No es quien le pone musiquita a la voz.

El editor bien podría ser el alma de un dramatizado, una serie radial o cualquiera de los espacios que requiere alto sentido del cómo, cuándo, y donde ubicar cada pieza.

El editor entiende desde el oído. Su fuente creativa está en el sonido.

Si es grabador, debe escuchar atentamente para corregir a quien está grabando. Depura el lenguaje, no permite errores, no filtra sonidos externos, orienta al locutor para que sea claro, diga palabras completas, tenga una correcta postura frente al micrófono. Le introduce en técnicas mínimas de grabación, conoce la composición del sonido, habla con claridad de saturación, remasterización, niveles de audio, en fin… No es quien le pone musiquita a la voz. Es un creativo de alto nivel.